lunes, 13 de octubre de 2008

Los crimenes de Oxford

[Atencion, esta entrada contiene spoilers, asi que si quereis ver la pelicula, no sigais leyendo]

0,1,1,2,3,5,8,13,...Cual es el numero siguiente de la sucesion?


Asi a botepronto, Fibonacci y yo diriamos que es el 21, pero seguramente ciertas personas en hospitales psiquiatricos y un señor sin dos piernas y un brazo que esta bocabajo y desnudo en un hospital de Oxford, Inglaterra, darian con una solucion igualmente valida pero siguiendo una regla mucho mas complicada que sumar los dos numeros anteriores para obtener el siguiente de la sucesion.

Si habeis entendido el anterior parrafo, ya no os hace falta ir a ver Los Crimenes de Oxford, sin duda la obra maestra (en su cabeza) de Alex de la Iglesia. Dedicaos mejor a ver la cancion de "El Puma" sobre la numeracion bailoteada por John Travolta.



"Viva la numeracion!"

Si nos ponemos, a mi a ortoepico no me gana ni Protagoras, pero una peli que comienza hablando de Wittgenstein y que en los primeros 5 minutos te nombra a Alan Turing, la maquina ENIGMA, Godel y proclama el fin de la filosofia, por definicion no puede acabar bien...






Muy bien traidas esas escenas de cama (o de armario, o de cocina, o de cancha de squatch, segun el caso) que nos recuerdan que aunque se nos este hablando del principio de incertidumbre de Heisenberg esto es todavia cine español. Muy bien traida tambien esa frase de la loca de la pelicula (Beth) que dice en algun momento "I should maybe go to a sunnier place, somewhere like Spain or South America". Le falto un mapa al uso indicando la distancia entre España y lo que viene siendo Iberoamerica a la jodia... Y muy bien traidas esas conversaciones entre Frodo y el viejales donde se iban lanzando teorias matematico/cientificas sin venir a cuento, en plan: "veo tu Principio de Incertidumbre de Heisenberg y te subo con un Teorema de Incompletitud de Godel y unos Fractales de Mandelbrot... Pues yo hago un ordago con lo de la mariposa y el huracan y encima me voy de sofista y termino con Wittgenstein..." y asi durante 5 minutos. Menos mal que todos se van luego a Cambridge (bueno, todos menos Frodo, que se va a comer espagueti de los pechos de Leonor Watling) a que el doble de Gregorio Perelman les explique el Teorema de Bormat (no seria el "Ultimo Teorema de Fermat", Alex?)



Lo mas gracioso de todo fueron que los continuos tropiezos de Frodo con cualquier ser viviente que portara papeles en un radio de 5 metros derivaba siempre en una fiesta del papel que ni en lo que yo me imagino que debe ser una reunion de la oficina de estandarizacion decidiendo sobre el DIN A4.





Pero si de verdad quereis una Verdad Absoluta del Universo, esa que que el autor del guion parece negar, es sin duda la del hecho de que, en una pelicula mala, si vas a una libreria, el primer libro que abras va a tener exactamente la respuesta al enigma que estas buscando durante la mitad de la pelicula.



Hay veces que las ocurrencias de un director/autor no se traducen bien al guion, y al final lo que deberia ser una pelicula completa que toca muchos temas profundos, se convierte en un conglomerado de frases y referencias distribuidos mas o menos al azar donde te vas quedando con el chascarrillo de turno. Esta sensacion la tuve tambien en una pelicula que considero muy del estilo de Los Crimenes de Oxford que se llama "The Fountain", solo que en este caso, en vez de temas filosofico/cientifico/matematicos, son temas filosofico/esoterico/orientalistas, pero para el caso es lo mismo. En la de The Fountain me quede con la lechuga que le crece de la barriga al protagonista, y su pijama de rayas cuando viaja hacia el cielo/infierno maya o lo que fuera eso. En la de los crimenes de Oxford me quedo con Leonor Watling y el compañero friki de despacho de Frodo.



Esto no paso con El dia de la Bestia (excelente pelicula del mismo director) o con Matrix, y eso que tambien tocan temas muy profundos. Cual es la diferencia fundamental entre estas dos ultimas peliculas y las dos anteriores? Pues que en estas dos ultimas, entre filosofia barata, teorema y sincretismo a porron, se veian tambien ostias como panes, amigos! Y eso mola y te da tiempo para asimilar lo otro, o al reves.



Para que luego digan que esta obsoleto eso de "la letra con sangre entra"... Al menos en el cine es asi!


miércoles, 8 de octubre de 2008

Quiero mi mona!

Hay veces que en una simple frase se puede resumir un estado de animo. Hay veces que solo una frase en un momento justo te llega muy adentro, y de lo que no te habias dado cuenta o lo que no comprendias unos segundos antes, ahora aparece ante ti de una manera clara y concisa. Hay veces que cierta frase la puedes repetir como un mantra, y hace que te sientas bien sea la situacion que sea cuando la pronuncias. Hay veces que una frase, pronunciada por la persona clave, te puede hundir en la miseria o levantarte hasta tocar el cielo con los dedos.

Y hay veces en que en una frase se puede resumir toda una cosmovision o filosofia de vida.

Con la frase "Quiero mi mona!" del Maestro Chiquito de la Calzada, he alcanzado todos esos estados descritos anteriormente.

Todos los otros animales de la selva ya tienen su pareja. Entiendo que lo que el mono esta demandando en el chiste es su cachito de felicidad, que le corresponde naturalmente. Y es que todos tenemos derecho a exigir(nos) ser felices, amigos. Asi que ya sabeis, buscad vuestra "mona", y queredla!

Quiero mi mona!

lunes, 6 de octubre de 2008

Las aglomeraciones

Con la edad, uno que era tolerante y se acomodaba a todo, empieza a estar harto de muchas cosas. Una de ellas es la mania historica de la gente de hacer lo mismo al mismo tiempo. Creo que para eso hay una razon de productividad social mas o menos decente: si todo el mundo hace una gran fiesta el mismo dia, ese dia se pierde laboralmente, pero luego todos al dia siguiente siguen trabajando normalmente. Sin embargo, si cada uno hace la fiesta cuando le da la gana, aunque no se deja de trabajar nunca, creo que la productividad global seria menor. Cuando hablo de fiesta, me refiero a dia sagrado, fiesta religiosa, pagana, vacaciones, fin de año, las rebajas, la botellona del viernes noche, la eurocopa o cualquier otro evento que congregue a un numero significativo de gente haciendo la misma cosa.
Ahora la sociedad ha cambiado mucho. Vivimos en nucleos de poblacion mucho mas grandes que antiguamente, donde el ocio es omnipresente y disfrutable practicamente a cualquier hora del dia (o de la noche). Pero seguimos con unos patrones festivos propios del pasado.
Y es que estoy harto de eso, de las aglomeraciones. Estoy harto de que la gente haga lo mismo, en los mismos sitios, al mismo tiempo. Estoy harto de decidir ir a comprar un sabado por la mañana y que a otras cien mil personas se les haya ocurrido lo mismo. Estoy harto de tener que pelearme por conseguir una entrada de futbol o de un concierto. Harto de guardar cola para poder ver una pelicula en el cine. Harto de chuparme un atasco para ir a la playa un domingo y harto de tener que reservar mesa en un restaurante para poder cenar.
Sin embargo, lo que mas me harta es el hecho de que a la gente parece que le gusta hacer las cosas cuando las hacen los demas. En la ciudad de donde vengo, si un bar esta lleno hasta la bandera, significa automaticamente que es un buen sitio. Si se quiere ir a una discoteca, parece que las copas saben mejor y uno baila con mas ritmo si tienes que esperar 10 minutos para que te atienda el camarero y tienes que usar los codos para apartar a la gente al hacer tus movimientos en la pista.
En Bruselas, la ciudad donde vivo, hacen una vez al año una bonita iniciativa (que luego disfrazan de ecologismo) llamada el dia sin coche, donde, salvo excepciones, nadie puede usar su vehiculo. Los transportes publicos funcionan gratuitamente y la calle se llena (aglomeracion nuevamente) de bicicletas, monopatines, etc. Es un dia para disfrutar de la ciudad desde otro punto de vista.
Otra interesante propuesta podria ser el "Dia sin personas", donde durante un domingo no estuviera permitido que la gente se quedara en Bruselas (salvo excepciones). Rescatando a A. Machado, Bruselas sin bruselenses. Una ciudad vacia, para el disfrute del silencio, de la quietud. Un sitio donde la maxima aglomeracion sea la gente con la que realmente quieras estar.
A lo mejor lo que tengo que hacer es mudarme al campo...